Aspectos importantes para la Evaluación de Riesgos a la Salud y el Ambiente (ERSA)

De forma resumida se presentan los aspectos importantes que se deben de considerar en una Evaluación de Riesgos a la Salud y el Ambiente (ERSA) aplicable a cualquier proyecto y operación en los diferentes sectores productivos.

Se debe iniciar con la evaluación de toda la documentación disponible relacionada con las actividades del proyecto, realizando una investigación histórica del sitio posiblemente contaminado, en donde podremos identificar los contaminantes de preocupación potencial (CPP) previo a la investigación y muestreos de calidad ambiental.

Identificar las matrices ambientales presentes en la zona de estudio y las rutas de exposición que se pudieran dar a través de ellas, registrando información in situ sobre la geología, geomorfología, hidrogeología e hidrología, topografía, uso de suelo, vegetación entre otras del área evaluada.

Es importante que previo a la definición de los Contaminantes de Preocupación (CP), se identifiquen las estaciones de muestreo, parámetros y cuerpo receptor que se analizará,  y se determine los Estándares de Calidad Ambiental establecidos por el MINAM y de referencia Estándares de Calidad Ambiental internacionales que apliquen para el estudio, esta información no permitirá definir de forma rigurosa los Contaminantes de Preocupación (CP).

Con la información de los resultados de los muestreos de calidad ambiental y su correlación con los componentes ambientales se procede a elaborar un Modelo Conceptual, identificando las fuentes de contaminantes, los mecanismos de transporte y distribución, las rutas de exposición y los receptores potenciales.

Se calcula los Índices de Peligrosidad Individual (IPi) de cada CPs, para ello se definen los distintos escenarios ecológico y humano (adulto, niño, etc.), encontrando previamente los niveles de referencia (RfD) de cada parámetro a evaluar y utilizando la mayor concentración del parámetro presente en cada matriz ambiental. Para ello primero se calcula la Dosis de Exposición (DE) en mg/kg-día, es decir, la cantidad de sustancia a la que se expone el organismo y el tiempo durante el que estuvo expuesto, para luego hallar el cociente, dividiendo la DE entre el RfD. Realizando dichos cálculos para cada matriz ambiental relacionada a su vía de exposición (Matriz suelo: Ingesta, Matriz suelo: Dermal, Matriz agua: Ingesta, etc.) se obtienen los IPi para cada caso.

Se procede a realizar la sumatoria de todos los IPi obtenidos, dicho resultado se denomina el Índice de Peligrosidad Total (IPt), el cual permite determinar si la presencia de los CPs en el área evaluada para cada escenario, representarían un riesgo aceptable (IPt ≤ 1), preocupante (1 < IPt ≤ 10) o muy elevado (IPT > 10), es decir, si los CPs probablemente no causarían daño alguno a la salud humana o por el contrario producirían efectos potencialmente adversos a la salud.

Una vez identificados los riesgos para el escenario humano, se procede a evaluar el riesgo al ambiente, para ello se hace uso de la Matriz de Riesgos la cual está compuesta por un índice que representa la Probabilidad de Ocurrencia en que se espera ocurra un peligro y un índice que representa la Gravedad de las Consecuencias sobre el entorno Natural. Para realizar este análisis se debe tener en cuenta los CPs, resultado de los monitoreos y la caracterización de la zona de estudio.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *