Gestión de Sitios Contaminados
Según el Decreto Supremo 012-2017-MINAM, Criterios para la Gestión de Sitios Contaminados en su artículo 4.- Definiciones y el numeral 4.22.- un sitio contaminado es aquel:
“Área en la cual el suelo contiene contaminantes provenientes de actividades antrópicas, en concentraciones que pueden representar riesgos para la salud o el ambiente, debido a que superan los Estándares de Calidad Ambiental (ECA) para Suelo, estándares internacionales aprobados por el MINAM o los niveles de fondo, siempre que estos últimos presenten valores que exceden dichos estándares.
El área identificada como sitio contaminado puede comprender el agua subterránea subyacente, los sedimentos u otros componentes ambientales, que resulten afectados por la contaminación del suelo, cuando se encuentran dentro de esta”.
La evaluación de los sitios contaminados tiene 3 Fases:
Fase 1: Fase de Identificación.
Fase 2: Fase de Caracterización.
Fase 3: Fase de elaboración del Plan Dirigido a la Remediación (PDR).
Fase I: Fase de Identificación
Esta etapa tiene como finalidad el verificar o descartar la presencia de un sitio contaminado, para ello se realiza una evaluación preliminar y posteriormente un muestreo de identificación.
En la evaluación preliminar se analiza toda información relacionada al potencial sitio contaminado, con la finalidad de diseñar un modelo conceptual de potenciales fuente y focos de contaminación, rutas y vías de exposición, receptores y contaminantes.
En esta fase, después del análisis de información, de no llegarse a encontrar indicios o evidencias de contaminación en el sitio, se concluye la Fase de Identificación.
Posterior al diseño del modelo conceptual de potenciales fuentes y focos de contaminación se realiza el muestreo de identificación, el cual consiste en la verificación del sitio contaminado mediante el muestreo y análisis de suelos, en el que se incluye los parámetros de interés establecidos, cuyos resultados son comparados con el Estándar de Calidad Ambiental para Suelos aprobado mediante Decreto Supremo N° 011-2017-MINAM, niveles de fondo (NdF) y/o de ser necesario normativa internacional de referencia.
Fase II: Fase de Caracterización
Para poder realizar la fase de caracterización, primeramente, se debe tener como input el Informe de Identificación de Sitios Contaminados (IISC) que concluya que hay excedencias de los parámetros de interés y la debida trazabilidad de ello. En esta fase se deben determinar con mayor precisión las fuentes y/o focos de contaminación, así mismo la magnitud, extensión, profundidad, distribución espacial de los contaminantes y sus rutas en el sitio contaminado.
De existir componentes ambientales cercanos, también se debe realizar el monitoreo de estos y caracterizarlos.
A continuación, se muestran imágenes de como son las isoconcentraciones según un monitoreo del suelo en la Fase 1 y la Fase 2.
En caso existan excedencias de los parámetros de interés con respecto a los ECAs, NdF o normativa de referencia, se realiza la Evaluación de Riesgos a la Salud y el Ambiente (ERSA), donde se van a establecer todas las rutas y vías de exposición de los compuestos de interés hacía los distintos receptores (humanos, ecológicos o abióticos) así como determinar si existe o no la presencia de un riesgo acorde a las concentraciones de los compuestos de interés.
El ERSA concluirá con la determinación de los riesgos asociados a los compuestos de interés, así como los niveles de remediación especifico que se van a necesitar para remediar el sitio.
Fase III: Fase de Elaboración del Plan Dirigido a la Remediación (PDR)
Si después de la fase de caracterización, se determina que es necesario remediar el sitio contaminado, se procede a elaborar un PDR.
El PDR es aquel instrumento de gestión ambiental (IGA) que tiene por finalidad la remediación de sitios contaminados originados por actividades antrópicas pasadas o presentes, este debe contener como mínimo los siguientes aspectos: los objetivos de remediación, medidas de remediación para suelo, las medidas de remediación para aguas subterráneas, otras medidas adicionales que sean necesarias, el cronograma de implementación, la información disponible sobre el uso anterior del sitio contaminado, un resumen ejecutivo de la caracterización del sitio contaminado y las medidas de monitoreo, control y seguimiento para la remediación.